Tengo que confesar que soy muy fan de las pelis indias; no sé si es el idioma (que, salvo las palabras en inglés que van colando en el discurso, no entiendo en absoluto), la fotografía, la música o su particular lenguaje cinematográfico y las convenciones que utilizan, pero me encanta.
La peli de hoy comienza con acción y humor, para posteriormente dar un par de giros, el mayor de ellos, que no revelaré, muy al final de sus 130 minutos de metraje (sí, esta peli sigue la tendencia de brevedad que llevamos sufriendo desde los últimos cinco o seis años, ¿dónde han quedado las pelis de cuatro horas con sus coreografías de siete minutos? ¿dónde?). Salman Khan está en su línea, repartiendo leña a diestro y siniestro, luciendo torso y bailando fatal, y Kareena Kapoor, como también suele ser habitual, podría ser intercambiable por cualquier otra actriz de Bollywood, pero luce palmito y supongo que con eso vale. El resto de personajes no tienen demasiada importancia, aunque cabría destacar el alivio cómico que aporta el personaje de Tsunami. Los escenarios son un poco de cartón-piedra, pero hay un par de localizaciones muy vistosas (si no me equivoco, una de las escenas de lucha tiene lugar en las ruinas de un palacio que también aparece en Rang de Basanti, una de mis pelis indias favoritas). La música no es especialmente destacable, pero el tema principal es una preciosidad y está interpretado por unos habituales de las bandas sonoras de Bollywood, Shreya Ghoshal y Rahat Fateh Ali Khan, así que merece la pena echarle una ojeada.
En fin, que la peli buena, buena, no es, pero es divertida y emotiva, y cumple perfectamente su función de sábado por la tarde. Aquí la tenéis por si queréis echar un vistazo. Recordad que, una vez más, no hay subtítulos en español.
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